Acostumbrado a llevar una vida próspera en Venezuela, mi papá está sumido en una crisis existencial. Está soltero, tiene conflictos con su familia en Colombia, carga una deuda millonaria con el banco que le quiere quitar su apartamento y su única fuente de ingresos es el negocio de repuestos en la frontera donde lidia con diferentes actores al margen de la ley para pasar la mercancía. Su refugio es el alcohol. Ha llegado a pensar en suicidarse. Con estrategias de superación personal, meditaciones, terapias y libros, busca una salida. Mientras mi papá pretende cicatrizar las heridas del pasado y reivindicarse como persona, yo busco entenderlo, comprenderlo y amarlo.