Entre el polvo y el bochorno está La Hondura, un caserío olvidado donde la tensión se siente como electricidad en el aire.  Allí vive La Mona, que vigila e impone el orden con su machete. Sin embargo, la naturaleza de su cuerpo es un asunto que no puede dominar y la menstruación la doblega hasta tirarla a la cama. El deseo reprimido por el tendero del pueblo y la maternidad que no ejerce, traicionan la postura autoritaria que ha forjado para ganarse el respeto del pueblo. Sin más opción que esconder una vulnerabilidad de la que se siente presa, La Mona está dispuesta a cualquier sacrificio para garantizar su autoridad en La Hondura, aunque el precio que pague sea la soledad.