Clara, psicóloga, se muda a un viejo edificio tras perder un bebé durante el embarazo y el deterioro irreversible de su relación de pareja al que esto conlleva. Su llegada trastoca el mundo de Paco, un gamer obeso y enamoradizo, quien un día resbala en la ducha y rompe la jabonera, dejando un hueco en la pared que comunica con los ductos de ventilación. Desde allí, Paco puede escuchar a Clara y a sus pacientes. En el clímax de las escuchas clandestinas, cuando Clara y Paco han entablado una amistad con vistas a un extraño romance, un error de Paco hace que esta descubra que no solo viven en el mismo edificio, sino que también la ha estado escuchando sin su consentimiento.