os prostíbulos rara vez se consideran seguros o dignos. En el centro de Bogotá, capital de Colombia, un país desgarrado por décadas de un violento conflicto armado, hay un minúsculo burdel que funciona como refugio para las trabajadoras sexuales del Santafé, una zona que concentra todas las miserias de una región ensangrentada. Todas las flores construye un retrato íntimo de Tabaco y Ron, un burdel de pequeña escala que protege a los inmigrantes en una zona sórdida donde el sexo es la mercancía sobresaliente. Dentro de sus límites, el burdel ofrece un oasis para las personas que huyen desesperadamente de la guerra y llegan completamente solas, desprotegidas y traumatizadas por el conflicto armado. Todas las flores presenta un retrato complejo de este prostíbulo, este barrio y la feroz voluntad de florecer de sus habitantes.